martes, 7 de febrero de 2006

Aborígenes

Los aborígenes que habitaron el suelo Jujeño, no solo lo hicieron en esta provincia. Su región de influencia era el Noroeste Argentino y países limítrofes como Chile y Bolivia.

Este es el motivo por lo que acá se habla de la región Noroeste y no solo de Jujuy.

Básicamente existieron cinco culturas indígenas en la región:

Diaguitas

Omaguacas

Atacamas

Chiriguanos

Lule-Vilelas

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Influencia de los INCAS en los pueblos del Noroeste Argentino

La expansión y penetración incaica es un hecho muy importante en la historia de la América Prehispánica que marcó al noroeste y muy especialmente a los diaguitas.

Los incas ingresaron en el actual territorio argentino hacia 1480, durante el reinado del inca Tupac Yupanqui momento en el cual el Imperio Inca alcanzó su máxima expansión.

Probablemente el mecanismo utilizado por los Incas para la dominación del noroeste haya sido la introducción de su propia lengua, el Quechua, tarea que fue repentinamente interrumpida por el arribo de los españoles al Cuzco. Es por ello que nunca llegó a suplantar al Cacán (Diaguita) o al Omaguaca.

Su penetración se llevo a cabo a atraves de las vías naturales que se transformaron en caminos de acceso, comunicando al Cuzco con Bolivia, el Noroeste Argentino y Chile, desparramando a su paso las tradicionales escrituras de asentamiento: los tambos y pucarás.

Los Collas

La aparición de una nueva etnia, los Collas, síntesis de Diaguitas y Omaguacas, definitivamente diluidos, los Apatamas y los grupos de origen Quechua y Aimará procedente de Bolivia, cuantitativamente más numerosos y en fin, parte de la masa mestiza no integrada en los centros urbanos.

Los Collas son la etnia heredera de los habitantes originarios del Noroeste, consolidados durante todo el siglo XIX. Perdieron su organización comunitaria original y su núcleo, la familia extensa; tecnología sustantivas como la cerámica fueron expulsadas de la memoria colectiva; Su religión fue penetrada por el catolicismo ganancioso; ya no visten como antes, salvo en poncho y ojotas y tampoco cazan.

Sin embargo, los collas son los auténticos portadores de la tradicional forma de vida andina, a través del mantenimiento de muchos patrones culturales como la economía pastoril de altura, y agrícola de papa y maíz; La recolección de algarroba y sal; la construcción de viviendas; la medicina tradicional y las técnicas de adivinación; los instrumentos musicales erques, quenas, pinkullo, sikus y cajas; el culto a la madre tierra e innumerables creencias, rituales y practicas sociales; la religiosidad ancestral, en fin, que lejos de ser dominada por la nueva religión oficial, ha coexistido con ella, en una nueva forma que ha sido redefinida como religiosidad popular.

El particular proceso que sufre el Noroeste hace que esta cultura colla no sea estrictamente indígena sino mestiza, lo cual de todas maneras nos permite ubicarla en el campo aborigen, no sólo por su historia cultural sino por su inserción en el contexto regional y nacional.

Los Collas comienzan así a diferenciarse del resto del Noroeste mestizo concentrándose en asentamientos dispersos en la zona de la Puna, la quebrada de Humahuaca y parte de los Valles Calchaquíes.

1 comentario:

agu=) dijo...

AGUANTE JUJUY!!!!
LO MAS,,=)

COLLA E` MIERDA,,


BESIITO,,(L